A Carlo
El rectángulo inmarcesible que tu mano ase:
áurea extremidad erguida
áurea extremidad erguida
sobre la cúpula del tiempo.
Los ángulos rectos
dividen la vida en ecuaciones inquebrantables,
Los ángulos rectos
dividen la vida en ecuaciones inquebrantables,
equis y yes que desfloran, despluman y rebosan
como garzas a vuelo lento y ensimismado.
La suma de tus ojos:
horizonte cartesiano del mundo.
Miro en el espejo que refleja
la curvatura del ayer:
la geometría de tus manos dibujándose
perimétrica e ineluctible.
Viene de vuelta a mí
cada múltiplo de tus labios
yuxtaponiéndose
multiplicándose
raizcuadrándose.
Cada número es un poema
y cada palabra
una dirección sin fronteras.
***
Sauce
Árbol que se inclina ante el mundo
como reverenciando las notas,
los dos los fas los res que aletean
agolpándose en el pentagrama horizontal del viento.
Esas ramas-cabello se suspenden
como Zeus emancipados
entre el cielo negado y la tierra perdida.
Ahí
donde el tiempo no sabe
cada caricia es un día hacia lo eterno.
Ahí
donde reinan los relojes mancos
cada beso
es un empuje de la manecilla a contratiempo.
Los granos de miradas-arena
van ascendiendo en su ergástula cristalina
sobre tu piel de corteza
al compás anacrónico de mis versos.
Sauce
conozco tus raíces errantes.
Qué difícil para ellas encontrar un pedazo de mundo
donde enterrarse
donde anidarse
donde saberse pertenecidas y perdidas.
Un trozo de carne-mundo
donde ser sedentario
donde enverdezcan las milpas
y los manantiales emanen el líquido
efervescente de la vida.
Sauce
sólo habrá un ave que se asiente
sobre tus hombros musicales
y si no canta
es que los aires arrastran
corrientes de otras eras.
El ave temerosa se acurruca entre tus hojas.
Cántale con esas borrascosas,
déjalas pasear entre tus brazos vegetales
para que silben
para que aquieten los latidos enfermos
del ave ensimismada
Cuando la tempestad desista
y el ave te sepa jaula y libertad,
volará entre tus dedos
cantando a tus oídos
poemas milenarios
que no han sido escritos en ninguna época.
***
Lingua linguarum
A la MAGA de género masculino,
aunque a veces se hermafroditiza,
gracias a la magia de los elfos.
Eres lengua
Ondas acústicas
Ondas acústicas
que se infinitizan en el pentágono de la estrella;
rectángulo áureo que se articula
que se expande en el reino volátil de Eolo.
Om antropomorfo
sílaba perfecta
/komplitúd fonolóxika/
¿Cuándo comprender-hás [tu fonétika pɾesénsya]?
¿Cuándo entender-hás ese [niƀél de kan tos iŋkonsyén tes]?
¿Cuándo viajar-hás a donde
los sonidos sordos y sonoros
se funden en voces mitológicas,
en rimas consonánticas,
en tonos electrocardiogramáticos,
en susurros ignotos y metafísicos?
No sabes, aunque sabes delicioso.
Estás, aunque no eres verbo copulativo.
Cópula cero, tú, lengua entre las lenguas.
Tú, vocal temática del verbo inconjug-A-ble.
Háblame:
/díme/:
[kwén tame]:
¿Cómo descubr-i-r tu-s límit-e-s morfo-lóg-ic-o-s?
¿Dónde he de escind-i-r para encontr-a-r
l-o-s fragment-o-s de tu anatomí-a lingüíst-ic-a?
¿Cuál es la etimología de ese léxico
que ahora vaga en un limbo de semas incomprensibles
y sintag[k?] s morfo ic
ma log caó[s*]t a?
de ía
El legado de las lenguas antiguas
se ha asentado en ti.
No trates de relexificarte,
no intentes romancearte,
gramatízate.
Adquiere esa sabiduría metalingüística
para hallar el significado de tu aglutinante
flexibilidad polisintética.
Reordena tu sintaxis,
incorpora al sujeto,
centraliza el verbo,
reinstaura el objeto.
No olvides
porque el dialecto de mis manos
comprende al de tu piel
porque la polisemia en la herbalidad de tus ojos
se sintetiza en el discurso de mis besos analíticos
porque soy el lingüista capaz de descifrar
los ideogramas de tu escritura cuneiforme
No olvides
porque las lenguas no olvidan
porque las lenguas recuerdan
porque en ellas viven
las historias del pasado
la poesía
el pensamiento.
No olvides
porque aún soy tu oración subordinada
aún soy el predicado,
cuyo núcleo y sujeto eres tú
y no hay objeto directo o indirecto
sólo esta dualidad lingüística
unida por la acción
de un verbo
in-
conjug-a-ble.