20130225

ALMA VERDE



Autor: Rubén Gil




En la poesía de Rubén Gil parece haber lugar para una sola cosa: la fugacidad. Todo en estas páginas, más que ocurrir, se desvanece. Y al percibir ese desvanecimiento comprendemos que algo ha sucedido, y cuando volvemos atrás para releer el escueto puñado de palabras que hay en cada poema no acertamos a esclarecer de dónde han sido arrancadas, en dónde aterrizan a fin de cuentas o hasta qué alturas lograrán volar antes de dispersarse definitivamente.

Por momentos creemos entender, pasado el primer desconcierto, que una experiencia de placer humilde y elemental nos está siendo comunicada: "escucha el césped / la tarde ríe". En otros momentos acaso intuyamos, en cambio, la formulación de un enigma oracular: "el aire copia relámpagos / dicta la sentencia". En todo caso, la sensación que ha de predominar es la perplejidad, el pasmo, el estimulante (aunque neutro) aporein griego, punto cero de toda imaginación, signo inicial de toda pregunta, comienzo de toda caminata: "el doblez como selva".

De los poemas de Alma Verde sospecharemos tal vez que una extrema decantación los ha conducido hasta su forma última, incluso al precio de vaciarlos de significación. O pensaremos que son, por el contrario, enunciados ingenuos, alegres y espontáneos, irresponsables ante la presunta obligación de transmitir algún mensaje. Sea como sea, no podremos leerlos como renglones inofensivos o absurdos, porque nos habrán enseñado -sin que nos percatemos- que no hay pliegue sin misterio, ni en las palabras ni en el mundo.

Luis Vicente de Aguinaga

NOTA

Presentación de Alma verde de Rubén Gil

El viernes 21 de Junio de 20013, editorial la Zonámbula llevó a cabo la presentación de libro Alma verde del autor Rubén Gil. Una vez más, gracias al espacio que nos brinda Cecilia González en la librería del Fondo de Cultura económica.


Se contó con la presentación de Raúl Aceves, Daniel Kent y en voz de Karla Salazar la representación de Laura Solórzano quien por motivos de salud no pudo asistir.


Al final del evento, no hubo venta de libros, ya que el autor decidió regalarlos.




Aquí les compartimos los textos que realizaron los presentadores acerca del libro "Alma verde".


Por Daniel Kent


Alma verde: Alma natural. El alma expresándose en la naturaleza vegetal. La naturaleza vegetal dentro de la naturaleza humana reflejándose en el espejo del estanque. Donde el ojo derecho mira en su reflejo a su ojo derecho y el izquierdo a su contraparte correspondiente. Viaje de Narciso al trascender el umbral de la propia imagen para ir al encuentro del árbol verde que lleva dentro.
Expresar el alma verde; es decir la conciencia de la naturaleza afín y natural en todos nosotros, eso es lo que aprendí al leer los poemas “fugaces” de Rubén Gil como los nombra tan atinadamente Luis Vicente de Aguinaga. Intenté no ilustrarlos, sino describirlos con imágenes y más bien expresarlos tratando de no perder la relación de la imagen en sí con la sensación que se deriva de su lectura.
Creo que la mejor guía para introducirnos en el sentir de éstos poemas, la tenemos al leer primero lo que en la contraportada nos dice Luis Vicente y luego ya terminada la lectura de los poemas volver a la primera, porque de ésa manera podremos percibir un instante más de la fugacidad que les define.

Que los disfruten.




Por Raúl Aceves




Dedicado "a ella" (siempre hay una "ella" detrás de los poemas), este breve libro de 52 poemínimos, que suman 90 versos, acompañados de 11 dibujos a tinta de Daniel Kent (quien también ilustra la portada)...
Es una colección de paisajes concentrados, como apuntes coloridos y frutales, un tanto enigmáticos y elípticos, como si hubieran sido extraídos al azar, de un diálogo cifrado en un lenguaje secreto
A veces transparentes y sensoriales con la complicada sencillez de sus parientes orientales, los haikús, rodeados de espacio blanco y vacío; a veces como relámpagos aislados o fulgurantes iluminaciones, a semejanza de los koanes zen
Las palabras van emergiendo a la superficie como puntas del iceberg rubengiliano, en un mar de profundidad desconocida, lleno de abismos, algas y sargazos que pintan su alma de verde.
Admirador de e.e. Cummings, ese extraordinario y extravagante poeta norteamericano, Rubén Gil emula su dislocada sintaxis poética y utiliza símbolos naturales (lunas, cascadas, aves, viento, estrellas, frutas...), para fabricarnos un universo en miniatura, un microcosmos que al mismo tiempo nos invita y nos desafía

Rubén Gil calla más de lo que dice; a nosotros corresponde oír más de lo que escribe.



Por Laura Solórzano


Al terminar la lectura del poemario Alma Verde, quedé un tanto sorprendida por su efecto en mí, sentía cada verso dicho como con un altavoz y sentía el eco de esta cadena de oraciones pasar suavemente por la conciencia. Después de reflexionar, llegué a la conclusión de que mi asombro era debido tanto al contenido como a la forma en que ese contenido se despliega.
En poesía, el espacio en blanco juega un papel esencial en la construcción del poema, ya que se trata de la voz del silencio, o lo que es lo mismo: las pausas del autor al momento de escribir los versos, y las pausas que hará el lector más adelante, al momento de leerlos.
Cada poeta tiene una distinta relación con el espacio en blanco, es decir con el silencio, así como hay quien lo llena, hay quien lo vacía, y este hecho se transforma en propuesta estética, y estilo.
En Alma Verde de Rubén Gil, se observa este juego entre el lenguaje y el silencio, y parece que aunque en cada página gana en masa el silencio, el lenguaje triunfa sin embargo al condensarse al máximo y al resplandecer gracias a la brevedad y a su relación particular con los versos.
Resplandecen los poemas de Gil, como una algarabía de imágenes que conforman una continua cadena de fragmentos, en un vínculo que en momentos se rompe para volver a formarse…
Parece que estos versos quisieran construir un paisaje en movimiento, un paso móvil por una escenografía veloz y elevada. Como si Gil estuviera tomando con agilidad notas del cosmos, apuntando estas visiones minúsculas y mayúsculas de la naturaleza que lo rodea. En efecto las anotaciones poéticas de Gil son breves pero álgidas, rápidas pero certeras, tenues pero visibles. Nos regala esta poesía sus observaciones, apuntes, disposiciones, deseos, sencillez y hondura.
En cuanto a la voz poética, me pareció escuchar un yo que habla hacia un tú, un nosotros que habla a todos, y una voz omnipresente o la tercera persona gramatical. Con esta multiplicidad de voces, Gil gana libertad para expresarse y desplazarse desde cualquier lugar y hacia donde él quiera, sin ninguna restricción con respecto al Yo poético.
Escuchamos “el agua es mi alimento” “el doblez como selva” “el metal se ablanda con tu tacto” “cómo crujen las estrellas” y “luna, mira esta avena” “lenguaje del árbol las hojas”…y quedan en nosotros resonando al dar vuelta a cada página, estas líneas recortadas, sin puntuación, colocadas discretamente en el blanco del papel, y así, atravesados por este hilo o este flujo, sentimos un parpadeo de visiones iluminadas con el lenguaje.

¿Y cómo ocurre este fenómeno de luz intermitente que nos descoloca y seduce? Es gracias a la combinación de versos y silencio que la voz se escucha con mayor fuerza, y escuchamos a través de esta poesía de Gil, la voz de la naturaleza llevada por el viento de las páginas que pasan dejando un rastro de tinta y de belleza.



~
la ene se desviste
sólo queda la ortografía
~

Alma verde-Rubén Gil.

Conoce a Martín Mérida




Nació en la ciudad de Motozintla de Mendoza, Chiapas. Desde 1998 reside en Guadalajara, Jalisco, donde combina su trabajo de poeta y escritor con la impartición de cursos y talleres relacionados con la ética, la literatura y el compromiso social. Es Licenciado en Lengua y literatura hispanoamericana por la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), licenciado en Filosofía con estudio de maestría en Educación en la UNIVA y maestro en Desarrollo humano por le ITESO. En 2011 terminó la mestría en Filosofía y ciencias sociales en el ITESO.  Ha sido becario tanto del coneculta Chiapas como del CECA Jalisco. En 1999 obtuvo el premio nacional de poesía <>, y en Agosto del 2003 ganó los XVII Juegos Florales Nacionales Amado Nervo.

Ha publicado los libros de poesía: Donde convoca el alma (UNACH, 1996), El milagro de tu voz distinta (ITESO, 1999), La pasión según un hombre cualquiera (Mantis Editores, 2002), El País de la mirada (UAN y Literaria Editores, 2007. 2ª edición ilustrada), El viaje que no elegimos (Literaria Editores, 2009). En el 2005 su primera novela El poeta y el niño de la piedra fue publicada por el CECA Jalisco. Ha sido incluido en varias antologías poéticas del país, también escribe artículos en revistas y periódicos de nivel nacional. Actualmente se desempeña como catedrático en el Tec de Monterrey, campus Guadalajara.

Dentro de sus últimas publicaciones está Los zapatos del niño guerrero (Editorial La Zonámbula, 2011)

A veces el poema brota
Perro vagabundo
A lamer tu frente, para despertarte,
Antes que las primeras horas del amanecer
Lancen patadas en la vía pública.

Y en otras ocasiones,
El poema es gato sobre un tejado
Dejando pasar el tiempo
Por escuchar el silencio de su nombre.

¡Ah!
Cuando decide ser grillo
El poema
Llueve
en tu corazón

PEZ EN EL CIELO

Autor: Lalo Quimixto Chacala
Una selección de Raúl Bañuelos


Lalo Quimixto nació en Guadalajara en 1960. Es unos de los pocos juglares (sin guitarra pero a viva voz) que circulan por la urbe. Sus apellidos hacen honor a las publicaciones en que nacieron sus padres. Ha publicado Mujeres humanas y emociones (1993, ambas de Editorial Alimaña Drunk, dirigida por Jesús Medina), París 1948 (2000, Digna Ediciones).

-FRAGMENTO-

VENGO DESDE LEJOS
de la nada
casi
de mi casa

viajo
viajo mucho
todos los días
de planeta en planeta

pero antes de volver
al próximo planeta
debo
escribir tercera
y decir segunda
cómo llegue a llamarme
aquí en la tierra
José
Pedro
Martín
Chava
Mambo
Tambo
Cayo
primero
me convertí en nube
desde las alturas
miro al viento
jugar...

20130222

A la sombra del cuento. Taller del cuento. Antología.


Ana Cantú.


LA SOPA DE LUPITA


Lupita llegó a la fonda de la esquina en punto de las dos de la tarde, tal como lo había hecho los últimos siete años. Al sentarse en la barra del lugar leyó el cartel donde se mostraba el menú del día. 


*Sopita de letras 

*Verduras Cosidas 

*Chiles Rellenos 

*Bisteck en Salsa Verde 

*Milanezas de Pollo Frijoles/Arros/Ensalada 


El estilo de la letra y las faltas de ortografía le recordaban los recaditos que le escribió a Juan, su profesor de español. 
Profe Juan: 

¿Le gustó la mansana que le dejé aller en su escritorio? 
Espero que si. Me gusta mucho la corvata de rallitas rojas que trae puesta. 
Es el mejor profe del mundo… 


Decidió pedir la sopita de letras, y con el primer bocado a la mente llegó su madre con el delantal de cuadritos rojos y blancos; el centro del comedor con el aguacate por mitad, la sal en grano, la crema, el queso cotija, la salsa martajada y la jarra con el agua de limón; pero, sobre todo el juego que hacía de formar palabras en el borde del plato con las pequeñas letras de pasta. 
Vio que una “N” había quedado pegada en la pared del plato, al observarla pensó: “ene de…” 
PALABRAS QUE EMPIEZAN CON “N”: 

*NADA 

*NESIO 

*NOTA 

*NUNCA 

*NEGRO 

Así que fue formando palabras con las letras de la sopa en una servilleta de papel. Primero buscó otras enes como la primera pegada en el plato, después saco algunas vocales que flotaban. Entre el juego y los sorbos recordó los gritos de su mamá: ¡Lupita, cómete la sopa! ¡Lupita deja de meterle los dedos a la sopa! ¡Lupita, que dejes de jugar con la sopa! ¡Eres una cochina, Lupita! 
Sonrió y mientras seguía formando palabras en la servilleta, pensó que su mamá se hubiera ahorrado varios gritos si le hubiera hecho simplemente otra sopa, de fideo, por ejemplo. 
Una niña que estaba sentada a lado de ella en la barra, le preguntó muy bajito a su mamá si podía formar palabras, tal como lo hacía Lupita. 

–Claro que no, cómete la sopa. 

Entonces, la niña observó la servilleta con las palabras que Lupita había hecho y le dio una “C” sin que la mamá se diera cuenta: 

-Necio se escribe con “C”, le dijo. 

Lupita deshizo las palabras que había formado y le formó un “GRASIAS” en la servilleta.

Pioneros de la danza en Guadalajara. Un legado nacional.


Autora: Angélica Íñiguez Pérez


Con tenacidad e inteligencia Angélica Íñiguez encontró a los diez personajes centrales que nos presenta en Pioneros de la danza escénica en Guadalajara. La autora recupera ese saber in-corporado, su razón de ser y su sentido a través de diversas fuentes escritas, orales e iconográficas que trenza para descubrirnos (re-descubrirnos) la historia de la escena dancística de esta ciudad.

    Todos los personajes tienen como mérito haber fundado una tradición y tejido una compleja red de conocimientos y experiencias de las que han emergido grandes intérpretes, maestros y coreógrafos. Todos ellos se ganaron a pulso un espacio en esta obra pues su labor ha tenido impacto en la capital jalisciense y en el país entero. 

    El resultado de tan ardua investigación es un libro de amena lectura, fruto de un trabajo brillante y acucioso.

¿Quién es la autora?

Estudió al licenciatura en Artes Audiovisuales en la UdeG. Tiene formación como bailarina y ha sido periodista cultural en radio, televisión, prensa escrita y publicaciones digitales. Es autora de libro Bailar en Guadalajara. Árbol genealógico de la danza ontemporánea (CECA, 2006).


NOTA

La Zonámbula estuvo en la presentación.


El día de ayer 15 de Febrero, se llevó a cabo la presentación del libro Pioneros de la danza escénica en Guadalajara. Un legado Nacional de Angélica Íñiguez Pérez, desde la Librería José Luis Martínez del FCE.

El ambiente era fresco y entre voces dispersas y la llegada de los invitados, minutos después cuatro personalidades tomaron sus asientos para dar inicio a la presentación, Jorge Orendáin, Director de la Zonámbula; Guillermo Hernández y Betzaida Pardo, bailarines y Angélica Íñiguez Pérez, autora del libro. 


Entre agradecimientos y anécdotas, la presentación se tornaba agradable al igual que interesante por la manera en la que recomendaban el libro tanto Betzaida como Guillermo quienes una semana antes habían leído el trabajo de Angélica Íñiguez, la satisfacción fue tanta que hasta dejaron en claro que les encantaría un segundo libro que continuara con esa gran investigación sobre los pioneros de la danza en Guadalajara. 

Por otro lado, Angélica hacía mención de que todos los pioneros que ella hubiese querido escribir en el libro no fue posible, debido a los límites que debían tenerse, sin embargo no descarta la idea de continuar la investigación para realizar una segunda parte. 

Con una serie de aplausos finalizó la presentación pasando al Cóctel del Tequila La revancha. 


Por parte de la Zonámbula te invitamos a que leas este gran libro lleno de historia y anécdotas que seguramente disfrutarás.

20130215

La ciudad de Guadalajara por sus poetas


Luis Medina Gutiérrez


El tema de la ciudad es una constante en los poetas de Guadalajara. El antecedente más inmediato tal vez sean los poetas nacidos en los cincuenta: Jorge Esquinca con una imaginación que transgrede el horror urbano; Enrique Macías con su tremendismo existencial; la fuerzade la vitalidad en Ricardo Yáñez; Arturo Suárez con una poesía de rabioso humor a principios de los ochenta y por supuesto la poesía de Ricardo Castillo, en cuya obra muchos poetas jóvenes, como los griegos en el oráculo, pudieron observar y hacer suya la ciudad como destino. 

Te compartimos el link y sigue leyendo...

20130204

DIAMANTE

Autor: Federico Ortiz
Precio: $100.00 Pesos.


Hay historias que guardan celosamente el secreto de su atracción. El misterio se manifiesta después de haberla concluido. Cuando esto sucede estamos frente a un encantamiento: el narrador ha logrado suspender nuestras preguntas, ocupaciones e interferencias con un pase mágico que se realiza delante de nuestras narices. Ya no nos interesa revelar el truco, preferimos que nos sigan asombrando. Un ruinoso asilo de ancianos, dirigido por un Director abusivo, recibe a Gema, quien con su presencia revolucionará este pequeño mundo. Gervasio, el único habitante hasta su llegada, irá descubriendo que vivir es sorprenderse, renovar las apuestas y cambiar. Y que mientras haya deseo, queda mucha vida por delante. A través de ágiles y breves escenas, Federico Ortiz nos representa un mundo atravesado por relaciones de amor, poder, traición y solidaridad. Son cuatro personajes quienes, en sus múltiples dobleces, desarrollan en esta deliciosa nouvelle una trama de intrigas que gira en torno a la posibilidad de reinventarse y entregarse al otro.

¿Quién es el autor?

Federico Ortiz, (Buenos Aires, Argentina, 1969). Vive en Guadalajara desde hace 12 años. Participa en el Taller de Narrativa que imparte Mario Heredia, y en el Taller Levreriano de Escritura que imparte Carmen Simon (Barcelona). Diamante es su primera novela.

FRAGMENTO

...Gervasio afinó su oído bueno y sintió la ansiedad de un espectador ante el comienzo de una obra. Con la diferencia de que ya la conocía, aunque la había olvidado...

http://todoennoticia.com.mx/occidente-municipios-jalisco/cerda-martha-mientras-agonizas-la-zonambula-2020/