Cuerpos
robados por cielos imparciales
27Una palabra, tu palabra, nuestra palabra, somos una lágrima de piedra ante el rostro de esmeraldas. La lluvia de luz es la divinidad del reflejo, se abre y avanza al atavío del viento, flecha de serpiente, eufórico nudo del abismo extrae la chispa del respiro.
En el Monte del Nimbus es factible el maullido de la flor, boreales cisnes de la expansión acampan bajo la marea de la mariposa.
Solsticio de siete días para viajar en las protuberancias de algún cometa, mar esencias en cada espacio de tu ausencia. Desangraré lejos el cascabel de la luna, me iré al vaivén de los frutos en el hervor de tus visiones.
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Auténtica curva de visiones obsidianas en un momento de repentina evocación
por escribir la tierra en montañas de lluvia, se oxidan como gotas de alegría que beben sangre floreada de pies amordazados cubriendo la palabra sin alma.
Devoro la séptima uva del lagrimal de flores indecisas a seguir volando en el delirio de los vasos que duermen con la muerte cada hora, en cada imagen que destroza el juicio.
Se funden los ojos en la mente queriendo salir para adsorber la vida y mirar de frente el castigo de la voz, torturo la escalera que sigue viva dentro de la convulsión hundida que no se esfuerza por extinguir los brazos de alientos perdidos que solo caminan en vidrios de cuerpos robados por cielos imparciales.
Golpearé una vez más los dedos incompletos de la poesía albergando la reunión extraída de la esencia del lenguaje.
Auténtica curva de visiones obsidianas en un momento de repentina evocación
por escribir la tierra en montañas de lluvia, se oxidan como gotas de alegría que beben sangre floreada de pies amordazados cubriendo la palabra sin alma.
Devoro la séptima uva del lagrimal de flores indecisas a seguir volando en el delirio de los vasos que duermen con la muerte cada hora, en cada imagen que destroza el juicio.
Se funden los ojos en la mente queriendo salir para adsorber la vida y mirar de frente el castigo de la voz, torturo la escalera que sigue viva dentro de la convulsión hundida que no se esfuerza por extinguir los brazos de alientos perdidos que solo caminan en vidrios de cuerpos robados por cielos imparciales.
Golpearé una vez más los dedos incompletos de la poesía albergando la reunión extraída de la esencia del lenguaje.
Melissa
Nungaray
2 comentarios:
woooow q chido x ty tienes un futuro muy grande
que chido amiga eres una poeta buenisima por eso me caes bn y estas muy bonita
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