20100325

Fruta fresca

Por Rossana Camarena

Por teléfono era imposible creer que podía olerlo, pero sucedía. Mientras me dejaba conocer su voz hice un análisis del humor de su piel y pude moldearlo con la imaginación.
Quedamos en vernos, el pacto fue no llevar consigo ninguna señal más que el olor mismo, supuse con eso tendría de sobra.

Llegué al lugar, un café bullicioso repleto de todo. Me quedé en la primera mesa, cerré los ojos y permanecí así por un tiempo, filtrando todo lo que a mi olfato no le servía. Me sentí decepcionada, no capté nada parecido a lo que tenía registrado en mí, llamada atrás.

En fin, ya estaba ahí, aprovecharía para tomar algo y leer un poco. Comencé y terminé casi de tirón con el libro entero lo cuál hizo que me doliera la cabeza, una sensación parecida a esa que llega cuando tomas de un gran sorbo algo muy helado; Me llevé las manos a la cara para reconfortarme con su calor. Al obstruir el paso a las imágenes que me rodeaban saltó como una gran pelota roja UN olor: Té tibio con mezclas de jengibre, clavo, canela y piloncillo. Decidí quedarme así y esperar que llegaran más oleajes a mi nariz antes de indagar. Ese olor comenzó a mezclarse con otros provenientes de la cocina, de la barra, de las mismas mesas y conjuntos diversos que narraban historias múltiples, aún así éste flotaba como una nata sobre el ambiente. El timbre del celular me hizo deshacer la postura, contesté y escuché mientras la voz se acercaba:

Los amorosos se reconocen entre sí al primer olfato
Cuando te compartes por la nariz puedes prescindir de la vista para saborear el encuentro, dejar las manos fuera para sentir con los humores, sensibilizarnos de unos poros a otros.
El olor cambia las expresiones de cualquier rostro y es ahí donde agrada ver al olfata rastrearnos con los ojos cerrados cuando nosotros permanecemos observando con todos los sentidos abiertos.
A mí me parece que:
La sonrisa huele a fruta fresca
Los abrazos, a casa pequeña bien dispuesta
Las palabras cariñosas a mazapán
La caricia a chocolate caliente y
El beso… depende de los componentes de la mezcla previa…

Mientras él se acercaba el ambiente comenzó a oler a fruta fresca.



20100323

Álbum de fotos





































Evento: Presentación del libro infantil Soy Robin
Lugar: Guadalajara, Jalisco
Fecha: 23 de Marzo 2008

Álbum de fotos






































Evento: Presentación del poemario Murmullos sobre el asfalto: Dos poetas de Croacia
Lugar: Guadalajara, Jalisco.

20100322

Fiebre futbol

Por Andres Amezcua



¡Gooool, Gooool, Goooooooooooool!!!!!!!!!!!!!!!!! ¡Tomen putos! ¡Sí, vamos Barça, vamos cabrones!


No lo había notado, no se cómo había sucedido, ni cómo la había obtenido, sufría fiebre futbol. Pero ahora que lo pienso tirado en el sofá, quizá comenzó esperando cada fin de semana para ver los partidos de las diferentes ligas del planeta, en especial la española; quizá, y ahora que le da vueltas mi cabeza a este asunto, comenzó cuando adopte un equipo de la liga local como mi favorito; no lo sé, no me importa en lo más mínimo ahora que lo pienso; si se fue de la casa sólo porque rompí el tv nuevo de plasma que compre especialmente para ver los partidos del Barça, pues allá ella, yo soy el afectado, que se vaya con su madre algunos días, así me deja digerir este pinche enojo, ¡sí! no me importa que se haya ido, ¡vamos Barça!
…………………………………………………………………………………………………………………………………………

Había esperado el sábado con ansia histérica, quería que se diluyeran los días, que desaparecieran y dieran entrada ya al sábado, me eran de tal indiferencia, que sólo me recordaba de ellos la puesta del sol. Sábado a las 13:00 horas jugaba el Barça en el estadio de los juegos mediterráneos, allá por Almería, 2 horas después jugaba el Real Mandril (como le decía todo buen culé que odiara al Madrid), yo no era culé ni mucho menos español, mis raíces estaban arraigadas más por el lado mexica que de los gachupines esos, sin embargo había tomado afición por parte del club futbol Barcelona hacia algunos años, era necesaria aquella ira por el rival. Madrid vs Sevilla, un hueso duro de roer esos de Sevilla, por el contrario el Barça la tenía relativamente fácil contra aquel equipillo de quinta, que sólo aspiraba a mantenerse en primera. Nada podría hacer ante este Barça, ¡el Barça de las 6 copas!

Días antes había estado atento a las prensa de ambos bandos; la prensa madridista no distaba mucho de ser un panfleto del equipo de los mandriles, equipo imperialista por excelencia; no obstante la prensa catalana hacía un buen trabajo para contrarrestar las mentiras de aquellos diarios de la capital que acusaban los triunfos del Barça gracias a las ayudas de los árbitros. Ambas prensas, en mi opinión, eran una mierda, pero la lastimera campaña contra el Barça hacia que me leyera el panfleto catalán. Esta por demás decir que era un partido crucial en las aspiraciones por el título por parte de ambas escuadras, el que fallara, tenía serias posibilidades de despedirse del título, y perder así la batalla ideológica que protagonizaban ambos clubs. El imperialismo mandirilista vs la humildad barcelonista, una lucha del bien contra el mal.

‘’Empate final en el estadio, Barça con 10 hombres logra remontar un marcador adverso, pésimo trabajo arbitral por parte del colegiado’’

¡No! ¡No! ¡No! ¡Qué pinche rabia!, me repetía interiormente, mientras me mordía los dientes del coraje al escuchar al comentarista. Bueno, aún quedaba por ver que hacían los mandriles. En ese momento había llegado mi mujer de trabajar en el centro comercial como asociada (sutilezas del lenguaje, para mí era una esclava más de aquella trasnacional). Pasa y se mete rapidamente al baño preguntándome lo de siempre.

-Hola cariño, ¿todo bien?

Yo sólo respondo con un dejameverelpartido-sí. Pienso en preguntarle el ya muy gastado ‘’ ¿y a ti como te fue amor?’’ pero reflexiono un momento para caer en la cuenta de que sería un hipocresía vil de mi parte, no le pregunto, ya comienza el Mandril vs Sevilla.

¡Gol, Gool, Gooooooooooooooooooooooool! ¡Uff, sí!…

El Sevilla inicia sorprendiendo a los mandriles y dejando callado el Bernabéu por unos instantes, tanto que pienso si mi grito de gol se pudo haber escuchado en el estadio. Mi mujer grita algo del baño, pero no pongo atención porque me repito cosas en mi interior después de aquel gol.

-Bien, bien, con ésto y dormiremos como líderes a 3 puntos de ésos-qué escándalo, blanquillos de mierda, quién juega a estas horas, apenas son las tres de la tarde … Dios no hay papel higiénico en el baño, amor me pasas uno, por favor. ojalá y pierdan esos mandriles prepotentes…

Todo iba va bien, acorde a lo pensado, un triunfo del Sevilla era lo máximo que deseaba, pero no estaría mal un empate, digo, sé que se vendrán encima esos mandriles y el fanfarrón de su estrellita (CR9), además el Sevilla últimamente no ha jugado bien. Ya habían pasado 20 minutos con un Madrid presionado todo lo que tocaba el Sevilla; mis ojos estaban pegados como con kola loca al tv, porque cuando algo distrajo mi atención me dolió despegarlos del aparato.

-¡Qué me pases un papel! ¡No me oyes! -ach, como jode esta mujer, tengo 10 minutos gritándote, qué estás viendo, anda que ya se me entumieron los pies por estar sentada no me deja ver en paz el partido deja de hacer lo que sea que hagas y pasame un papel, !chingado!

- Ya voy, ya voy mujer, veo el partido, no te había escuchado.

-Pues bájale a la tele, ya tengo rato llamándote, como te enajenas verdad de dios.

Regreso a mi sofá, esperando que no haya sucedido algo que me arrepienta no haber visto, nada, Sevilla aún adelante. Termina la primera mitad con un Madrid más gris que blanco, sin ideas en ataque. Mi mujer me cuenta cosas, de su casa, del trabajo, de muchas cosas a las que ni el medio tiempo me permiten ponerle atención, me hago el interesado, pero mi mente esta perdida en el juego, divagando

-Todo va muy bien, mi madre ese empate me asusto, pero ahora que lo veo, nos el invito Madrid mañana no a andaba tan bien comer como decían los de Marca. Espero que todo siga así, y Barça campeón, ahaha, que feliz sería
-Amor, ¡¿entonces qué?! ¿Vamos a comer con mi madre? - Me pregunta mi mujer en tono exaltado sacándome así de mi infructuosa reflexión.
-¡Ah!, sí, está bien, andaremos con mi amada suegra – Le respondo afirmativamente y sarcásticamente para que no se de cuenta de que no le prestaba la menor atención a su platica.
Comienza el segundo tiempo, espejo del primero

¡GOOL, GOOOL, GOOOL! ¡Sí, tomen presumidos!

-Amor contrólate, es un simple juego, que ganas con que pierdan o ganen – me dice mi mujer, un tanto sorprendida por mi sobresaltada emoción, mientras sus palabras se van diluyendo en el aire ante mi mirada indiferente.

-Tu qué sabes, nunca me entenderías… Por qué no se sale con sus amigas y me deja un momento solo.

Después del segundo gol del Sevilla todo comienza a cambiar, si antes el Mandril ya presionaba, ahora lo hacia de una forma sofocante, llegada tras llegada, se respiraba el peligro en la portería del portero de Sevilla, el Bernabéu estaba volcado con su equipo, paradas, postes, barridas al último momento, y por fin caía el primer gol de los blancos; un gesto de inocente esperanza me hacía convencerme de que el Sevilla aguantaría lo que se le venía. 5 minutos más tarde y cayo el segundo para los mandriles.

AHHHHHHHHHHH, no mames... qué pendejos, como pudieron dejarse empatar así de fácil, ¡más medio campo pendejos! – divago enojadísimo en mi sofá.

Aún me quedaba la esperanza de que un empate seguía siendo bueno, nada para nadie, estaría bien, y la liga seguiría igual, con el Barça siempre por delante. Era ya el minuto 89 y me aferraba a aquella última esperanza, quería que ya silbara el arbitro el final, era ya el minuto 90, cuando se levanta la pizarra para avisar sobre los minutos agregados, 4.

-Que mierda, no puede ser, si no se perdió tanto, maldito árbitro vendido, ¡acábate ya!

El Madrid era un vendaval, el Bernabéu un volcán explotando, y por el minuto 92 mi desgracia total.

''GoooooLLLL, GoooooooooooooooooooLLLLLLLLLLL, Madrid líder en la liga, Barça baja al segundo puesto por la lucha en el campeonato, GoooooooLLLLLLLLLL, Madrid, Madrid, Madrid…’’

Gritaba el comentarista eufórico, como si se riera de mi desgracia. Una rabia nublo mi mente, y se atizaba más viendo por la tele al jugador que había anotado el gol levantándose la camisa corriendo por una de las bandas como loco, y el Bernabéu blanco, y vuelto un monstruo que gritaba ¡Alá Madrid!. Estaba que me moría por dentro, sentía la presión de la irá en mi pecho, me asfixiaba, necesitaba desquitarme con alguien o con algo ante la impotencia de no poder hacer nada para que el Barça siguiera aún de líder, mire a mi alrededor, mi esposa estaba en nuestra recámara, pose mi atención sobre una bola de cristal que adornaba la mesa de centro, la tome y la arroje con toda la furia contra los mandriles que había detrás de aquella enorme pantalla. Luces hechas chispas saltaron del televisor acompañadas por humo de corto circuito, y los pedazos de cristal inconexos, hechos mierda, caían al suelo causa de mi arrebato. Lo que antes era una de las televisiones más caras que había en el mercado, ahora era una especie de vidrio y plástico echando humo en mi sala que no valía nada, verdadero acto de desvalorizar los objetos. Me comenzaba a controlar un poco, la exaltación y mi coraje se apagaban mientras miraba aquel espectáculo de luces y humo en medio de mi sala, ya no había un estadio completo que se burlara de mí, ni un jugador del mandril que me restregara su camiseta en la cara, ni los gritos punzantes de los comentaristas en mis oídos, nada de eso había ya, porque la HD era ahora mierda en el suelo. Mi esposa salió asustadísima del cuarto pensando que algo mas grave había ocurrido, sin embargo su sorpresa era que yo era el causante de aquel alboroto.

-¿Qué hiciste? – Me preguntó como si no se diera cuenta de que la tele no existía más.
-¿Pues qué no ves? – Le conteste irónicamente como si mi acto hubiera sido de lo más normal - destruí la tele, creo exageré un poco, disculpa, ya compraremos otra.

-No puedo creerlo a lo que te lleva hacer ese estúpido juego de gente sin quehacer –me dice molesta y sorprendida por mi acto.

-Ya pues, exageré lo acepto, no insistas, te dije que compraremos otra, está vez más barata – Respondo aún excitado.

-Si lo que me molesta no es que la tele ya no exista, sino tu locura por ese juego absurdo, estás mal, enfermo, y yo no quiero vivir con un maniaco así…

Sin pensarlo bruscamente da vuelta a su recámara, toma alguna ropa suya y se va bufando, diciendo que se iba con su mamá.

Ah, por fin se largo, ahora estaré más tranquilo, para tragarme este enojo. Visca Barça.

Me quede tirado con los brazos extendidos en el sofá pensando en que habíamos perdido el liderato.




Andres Amezcua

20100317

Ríos

Por Víctor Manuel Caamaño

Hay ríos con personalidad. Señoriales, apacibles, tumultuosos, inabarcables, románticos, silvestres, elegantes, silentes, o agonizantes. Pienso en las cataratas del Niágara, en esa inmensidad de diluvio haciendo una cortina capaz de atemorizar a quien se le ponga enfrente. Pienso en el Sena, con su invitación al romanticismo y la ensoñación, sinónimo de la música de acordeón como rúbrica, con la imagen del río accionando en automático las notas de La vida en Rosa. Y el río Santiago, anuncio de agonía y de muerte. De inmundicia amotinada deambulando en pos de víctimas. Y pensar que llegué a bañarme en sus aguas cuando eran transparentes y no habían sido canceradas aún por la contaminación. Aquellos remansos se vivían diferentes en la niñez. Se mojaba uno con la alegría que la inocencia ofrece. Estando en el agua las cosas se diluían, dejando tan sólo el momento, el lugar, el paisaje y la lujuria del verdor crecido en las márgenes del río. Con mi mirada, navegaba en el fondo de los ojos del agua.

Río. Manantial. Caudal. Discurrir. Fluido. Liquidez, transcurso, fuerza y fugacidad. Estallido de vida y, a ratos, mansedumbre. Permanencia y movimiento. Viaje sin retorno, fuga hacia adelante, rodar incansable. Sustanciación de la dialéctica, es el mismo y al mismo tiempo no lo es, ya lo dijo Heráclito. El río se transforma en mar, el mar en nubes, las nubes en río: círculo en movimiento sin reposo.

Río como continuidad. Sucesión de imágenes atrapadas al instante, el instante de lo esencialmente humano. Es la novela un río onírico, ¿o qué es? ¿Cuál es la esencia o el alma de ese torrente? ¿Qué lo produce, cuál es su motor? ¿Cómo nos asomamos y atamos su hilo conductor?

La risa, el humor, el olvido, la insignificancia, lo que no se había mirado, decir lo que no se ha dicho, ¿cuál es la materia prima de la novela?

¿Qué es lo que une el caudal de la narrativa? Las costuras del interior, la llamada subjetividad, ¿cómo se muestra en la lírica y en la épica?

¿Y la contemplación de la naturaleza humana para qué nos sirve?, ¿existe la naturaleza humana?

La futilidad: Malla que atrapa pedazos de existencia, esquina en la que convergen las simplicidades cotidianas, coloraciones comunes que dan sustancia, puerto en el que atracan al unísono las voces del diario, los sonidos, los aletazos existenciales, espacio para las búsquedas nimias, los actores anónimos, involuntarios, de la escena común.

Y el río ahí va: impetuoso, impredecible, inagotable como la imaginación. Y como ella, cazando sorpresas.

20100311

Una nota sobre el poemario Polvo lugar

Publicado por el diario La Jornada Jalisco, 14 de octubre 2007
Jorge Souza y Gabriel Barrón presentaron el poemario de Xitlálitl Rodríguez

Polvo lugar, trabajo maduro que capta el entorno y lo transforma en imágenes
La Capilla Elías Nandino del ex Convento del Carmen lució con muy buena entrada

CECILIA DURAN

“Físicamente, Polvo lugar es un poemario breve, pero de gran contenido” es una de las percepciones de Jorge Souza, sobre el libro de poesía de Xitlálitl Rodríguez Mendoza que fue presentado el 11 de octubre, casi en punto de las 20:30 horas, en la Capilla Elías Nandino del ex Convento del Carmen por el maestro Jorge Souza y el escritor y editor Gabriel Barrón.

Este ejemplar, primer título de la editorial Zonámbula (proyecto editorial bajo la dirección del poeta Jorge Orendáin), fue presentado dentro del ciclo “Papel que volando llega”, que organiza la Dirección de Literatura de la Secretaría de Cultura de Jalisco. El poemario de esta autora tapatía, ganadora del Premio de Poesía y Cuento del ITESO (2001) en la categoría de poesía, se divide en tres segmentos: Poemas del seto, Ciudades movedizas y Los paseantes.

Gabriel Barrón calificó el texto como un “depositorio del espíritu”, mencionó que la carga fundacional de los poemas (situada en sus palabras) era de naturaleza “quieta” y que, como buenos poemas, lo escrito por Xitlálitl Rodríguez nos conduce al extrañamiento y nos conmina a buscar “la sección áurea de un rostro que fuimos” en la infancia. Apuntó también que no debe olvidarse el hecho de que, finalmente, el polvo (como imagen central del libro) refiere a “los restos” de algo, la viva imagen de un remanente para aquello que ha sido y estado en y con nosotros.

El director de Literatura de la dependencia, quien ahora fungió como presentador de la obra literaria, opinó que la poesía de Rodríguez Mendoza no puede calificarse como joven, pues se trata de un trabajo maduro, prometedor, una joven realidad de Jalisco en las letras que ha encontrado fórmulas para saber que la vida no es como es. Asimismo, destacó la cualidad de la poeta de captar el entorno y transformar las imágenes a través del lenguaje para así “construir su mundo” y comunicarlo.

La joven escritora procedió a leer algunos poemas del libro y, una vez finalizada la lectura, agradeció a los asistentes su presencia. Quizá debido al pequeño retraso para iniciar el evento, se suspendió la ronda de preguntas probables e interacción con el público que, justo es decirlo, por poco llena el lugar.

Xitlálitl Rodríguez, aparece en la antología Poesía viva de Jalisco (Secretaría de Cultura de Jalisco, 2002) y trabaja para el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Polvo lugar es su primera publicación.

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Evento
: Presentación del poemario Polvo lugar de Xitlálitl Rodríguez Mendoza
Lugar: Capilla Elías Nandino, ex Convento del Carmen
Fecha: 11 de octubre 2007

Una nota sobre Jacinta

La Jornada Jalisco
Miércoles 10 de septiembre de 2008 → Cultura → Jacinta, de Yolanda Ramírez, relato tendiente al melodrama

Jacinta, de Yolanda Ramírez, relato tendiente al melodrama
RICARDO SOLIS

Dentro de su colección Senda narrativa, la editorial La Zonámbula hace entrega en esta ocasión de un título más, Jacinta (2008), de Yolanda Ramírez Michel, un texto que (por sus dimensiones) campea entre los límites del relato extenso y la nouvelle. Pero tal cosa no es la única particularidad del libro, constituye también un esfuerzo por ligar algunas cualidades poéticas al estilo narrativo que toma distancia de las características tradicionales de cierta prosa ‘realista’ para, todo indica, imprimir en su probable lector la impresión de contar bajo el imperio de una voz que contempla los sucesos bajo las luces de una imaginación más ligada a lo emotivo que al discurso convencional (aunque lo lineal perviva).

Es en esa voz donde halla Jacinta su cualidad distintiva; planteada (en su mayor parte) desde la segunda persona del singular, el narrador evoca la vida del personaje central (Jacinta) para delinear un trayecto temporal donde ocurren los eventos que signan su vida, aquello determinante que hace de una mujer alguien que sobrelleva estoicamente lo que le sucede, como si se tratase de un compendio de traiciones para quien no se suponía reaccionara de ese modo.

Dicho protagonista no puede tener sino más trágico. En rigor, a pesar de lo que significa la esperanza para quien narra, Jacinta no consigue una liberación propiamente dicha, pero prefigura una historia de desamparo cuya única forma de salvación estriba en aquello de que nos provee la literatura; Jacinta parece una lección de lo que constituye la batalla desigual entre la realidad y la imaginación, teniendo como telón de fondo las vicisitudes del amor en pareja y la familia subsecuente.

No se entra en mucho detalle, el personaje principal es –de todo a todo– el centro de la narración y es el eje simbólico que impone la manera en que debe apreciarse el universo narrativo, condicionado por una desilusión y la esperanza perenne de sublevación que surge del exterior, bajo la forma de la voz narrativa que recoge, como ejemplo, los hechos preponderantes de la vida que relata, cuya importancia resulta evidente (baste notar las imprecaciones con que le interpela).

Quizá, eso sí, Jacinta puede reservarse el acierto de no salvar materialmente a su personaje, si alguna redención tiene es la de mantener en tensión su probabilidad de fuga gracias a un pasado lector; el problema, como a veces sucede, está en el estilo, más próximo a las alocuciones melodramáticas y una prosa que busca su intensidad en frases que delatan de modo evidente una postura frente al maltrato contra la mujer y la necesidad de huir de una situación adversa.

Así las cosas, este relato (no tan breve) puede no constituir una nouvelle en toda su dimensión, pero puede erigirse como una pieza no convencional de una narrativa que a veces se empeña en no parecerlo, ensanchando su distancia referencial y buscando producir en quien se acerque a sus páginas un conjunto de ‘momentos de emotividad’ que, quién duda, algunos lectores agradecen.

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Evento: Presentación del libro Jacinta de Yolanda Ramírez Michel

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Evento: Presentación del poemario Plexilio de Angel Rafael Nungaray
Lugar: Ágora del ex convento del Carmen
Fecha: 13 de noviembre del 2008.

20100309

Presentación de libro en el FCE


Editorial La Zonámbula se complace en invitarlos este viernes 12 de marzo en la libreria FCE a la presentación del poemario en español y alemán Lo cotidiano y su canto/Der Gesang des Altäglichen (Margarita Valdivia).


Hora de inicio 20:00
Presentadoras: Karla Sandomingo y Hariet Quint

Nota de Prensa

Nota publicada por el diario El Mural

Sumergen a niños en sus cuentos
submarino
El ejemplar "Submarinos de Papel" contó con la colaboración de varios escritores, como los que aparecen en la fotografía.
Foto: Angel Llamas Ramos
El libro es un 'gancho' para atrapar a los pequeños lectores y cuenta con la colaboración de escritores como Conde y Rosa María Enciso

Sorayda Díaz

Guadalajara, México (7 marzo 2010).-


Un libro que hará navegar a los pequeños por un mar de historias que seguramente los hará sentirse identificados estará a la venta a partir de hoy en un par de librerías de Guadalajara.

Submarinos de Papel , nació del taller de cuento realizado por Yolanda Ramírez en el Fondo de Cultura Económica, ahí, sus alumnos se dieron cuenta de que la literatura infantil no es fácil, y que para atraer lectores pequeños es necesario contarles sus mismas historias.

"La mayoría de los autores estamos interesados en los niños, en ofrecer literatura de calidad, que les deje algo, que los inicie en la lectura, ofrecerles una visión de sus problemas cotidianos en un cuento, que se sientan identificados", comentó Lis Claudette Conde una de las autoras del libro.

"Es difícil porque los niños no se dejan engañar, es un reto, hay que saber como manejarles los temas, no tomarlos como si no entendieran, los niños son muy inteligentes".

La antología reúne cerca de 20 cuentos de escritores como Conde, Rosa Maria Enciso, Juan Andrés Magaña Aviña, Martha Elena Aviña Orozco, Cecilia Magaña, entre otros.

"Es para dar a conocer la literatura infantil, que se vea que se está trabajando para este público, el taller fue algo maravilloso, los cuentos ahí nacieron, ahí se gestaron, con los ejercicios, la construcción de historias, y este fue el resultado", explica Ramírez.

La soledad, el sentido de pertenencia, el miedo, los celos, el amor, la amistad, son tan solo algunos de los temas en los que profundizan los autores de Submarinos de Papel .

"El mio trata de dos niños que eran muy tímidos, y vivían encerrados en los libros, al principio no convivían con sus compañeros, pero luego algo los hace cambiar de actitud", explicó Lis Claudette sobre su cuento "La Morada".

La publicación, de editorial La Zonámbula, estará a la venta en Ghandi y el Fondo de Cultura Económica con un costo de 100 pesos.

Así lo dijo
"La mayoría de los autores estamos interesados en los niños, en ofrecer literatura de calidad, que les deje algo, que los inicie en la lectura, ofrecerles una visión de sus problemas cotidianos en un cuento, que se sientan identificados".
Lis Claudette Conde
escritora

20100306

Bajo la ceniza del antiguo fuego. Poesía de Croacia.

Selección y traducción de Zeljka Lovrencic


DIEZ ROSTROS DE LA POESÍA CROATA

La literatura especialmente la poesía, de un país relativamente pequeño como es Croacia tiene una historia muy rica y actual. Los comienzos de la palabra escrita en la lengua croata alcanzan el siglo XI. Los primeros poemas escritos aparecen aproximadamente en los siglos XIV y XV. Los principios de su florecimiento ocurren con una exuberante y extremamente valiosa producción durante el renacimiento, manierismo y el barroco en los siglos XVI y XVII, y, después, del  clasicismo poético, del período antes del romanticismo y durante el romanticismo en los siglos XVIII y XIX, hubo un segundo florecimiento. El siglo XX - hasta hoy con seguridad es la época más importante y más fructífera de nuestra literatura en general.
En la última década del mencionado siglo, Croacia durante su independencia y  la Guerra por la Patria, pasó por una tercera guerra en menos de cien años  y su tragedia se refleja en una menor producción literaria la que, a pesar de todo, logra reaccionar en tan difíciles circunstancias. En la primera década del nuevo milenio la literatura croata en su totalidad, incluyendo la poesía, de nuevo gana  toda su calidad literaria.
Una de las características básicas de la poesía croata actual es el pluralismo que se refleja en: las diferentes generaciones, puntos de vista, el pluralismo poético y estilístico. Esto, lo ilustramos con el dato de que hasta hace poco tiempo vivía y escribía vigorosamente uno de lo poetas croatas más destacados durante el período entre las dos guerras mundiales -Dragutin Tadijanović, nacido en el año 1905, y, ¡la “primera liga” de la poesía nacional ya se abría paso con algunos autores nacidos en los años ochenta del siglo veinte!  La diversidad poética no es menor para nada - al contrario - desde algunos experimentos poéticos generalmente de aficionados, cercanos al romanticismo del siglo XIX,  hasta la todavía no afirmada pero existente SMS o Cyber Poesía.
Por supuesto, que de esta clase de, digamos, “subterráneos poéticos” sólo algunos poetas “resaltan“ por su originalidad poética y por su valor literario. Aunque ni en la “Cámara alta” ni en la crítica literaria sobre la poesía actual croata existe un consenso, en totalidad y sin lugar a dudas se puede discernir  con relativa claridad que se trata de más o menos sesenta nombres - personalidades poéticas, que, casi sin excepción, de manera propia, únicamente a ellos, se abren paso entre el bosque de lenguas y lugares de la literatura actual. Hay aquí soluciones poéticas o arcaicas o más modernas, pero en las condiciones del postmodernismo y en el museo literario actual del cual cada uno toma lo que le gusta; cuando se trata de valores, una progresividad modernista de ninguna manera puede ser crucial para su valoración. Por eso, cada selección de la poesía croata moderna es necesariamente personal – los conocedores fácilmente reconocen el “manuscrito” del autor de la antología, panorama, compendio o selección en mención. Pero, la mencionada subjetividad de la selección determinada lleva el sello que distingue al autor, y tales libros muchas veces tienen una característica especial y un  perfil único.
En gran medida y la selección de la poesía croata contemporánea que compiló y tradujo al español una de las más destacadas hispanistas croatas Željka Lovrenčić es así. La mencionada selección, en la cual juegan un gran papel las predilecciones personales de la antologadora y traductora hacia ciertos manuscritos poéticos y su publicación en la revista croata para la colaboración literaria internacional MOST/The BRIDGE (El PUENTE), evidentemente declara el pluralismo de los mundos y personalidades poéticas croatas. La forma diez y diez del libro (diez poetas con diez poemas) sugiere un tipo de integridad, pero ella se puede ver, antes que todo, en la pertenencia de todos los autores seleccionados al mismo idioma y a un crecimiento (cada uno a su manera) desde la tradición y desde la contemporaneidad de la formación poética en este mismo idioma.
Así que un lector atento advertirá en este libro importantes diferencias - de generación, de punto de vista, y diferencias poéticas; siendo que se trata de autores que - personal y literariamente - se han formado en épocas totalmente diferentes: desde el período de durante y después de la segunda guerra mundial hasta aquel de la explosión tecnológica y del medio postmodernista. Digamos que aquí tenemos la poesía comprendida desde el histórico carácter trágico expresado con el lenguaje convulsivo de calambures en la poesía de Joja Ricov quien es el mayor poeta en este libro (nacido en 1929) hasta las cuatro décadas más joven poetisa Lana Derkač y el enlace de su exclusiva intimidad con los fenómenos omnipresentes de la civilización moderna; desde la hilaridad poética del ya clásico de la poesía croata Luko Paljetak hasta las sugestivas tonalidades apocalípticas del poeta más importante de la generación de poetas que hizo su aparición en la literatura de los años ochenta – Delimir Rešickidesde el intencionalmente sarcasmo frío de Borben Vladovićhasta la renovación del  humanismo tradicional en la emocionalmente más directa poesía deDiana Rosandić; desde el hábil sonetista Ante Stamać, su cortante antitética oscuridad y luz superior hasta los análisis existenciales en los versos libres y poemas en prosa de Dunja Detoni DujmićDiana Burazer y Ružica Cindori.   
Como lo último, aunque no menos importante, hay que mencionar el dato que Željka Lovrenčić intencionalmente ha elegido cinco poetas y cinco poetisas. Esto es, sin embargo, una señal clara que en la poesía croata después de varios siglos de dominación masculina en realidad hoy se vive una situación diferente - por un lado, las poetisas por su número y la calidad de sus obras se pusieron a la par de los poetas y por el otro, la misma pertenencia a un sexo ya no puede ser ventaja para nadie, ni tampoco una desventaja en el desarrollo de las nuevas, literariamente relevantes experiencias en nuestro escenario literario contemporáneo.
Deseemos, por fin, un exitoso contacto entre la antigua y rica literatura en el idioma croata  hablado relativamente por pequeño número de habitantes con el océano hispanófono que, por muchos escritores suyos, especialmente poetas (Góngora, Bécquer,JiménezLorca, Mistral, Neruda, Paz y Parratuvo, y aún tiene una importante influencia en la literatura croata.

  
Davor Šalat

Redactor en jefe de la revista MOST/The BRIDGE/El PUENTE

La bibiotecaria
Ruzica Cindori

En seguida en la mañana
(como por instrucción
de Bela Hamvas)
ella leería
a los poetas:
Johan Wolfgang Goethe
y otros.
Siente ese llamado,
precisamente el sol la autoriza,
le pone un marco
dorado
alrededor del paralizado cuerpo,
y hace que sus muñecas
sean flexibles,
ejercitadas
para sacar rápidamente
el libro deseado.

20100305

Reseña


Por Andrés Amezcua

A través de esta serie de cuentos y narraciones cortas que rozan la prosa poética en su máxima expresión, el autor nos lleva por laberintos construidos de palabras que nos pierden de vista el final del camino ya trazado, cuando de pronto ¡plaz! nos estrellamos con el duro concreto que significa la realidad y la condición humana de unos personajes inmiscuidos en unos sueños imperfectos.
Si la vida es concebida como un sueño, la concepción oculta ya en sí una idealización de la vida misma, la visión de la vida se vuelve meramente positiva, es así como el sufrimiento y la violencia que en la realidad abundan no alcanzan el ámbito onírico, cuando queremos escapar de la realidad cotidiana de nuestro acontecer en el tiempo inmediatamente acudimos a los sueños porque ellos implican una idealización de nuestro ser en la realidad. Es en este sentido en que podríamos entender los sueños como perfectos, ya que nos liberan de la cadenas que regulan nuestra existencia en el tiempo y nos vuelven seres meramente potenciales; en el sueño podemos ser lo que queramos ser, en ellos existe una armonía de nuestro existir, tal que la vida se torna un sueño cuando va perfecta, es cuando el deseo se cumple sin mayor obstáculo, cuando los sueños son perfectos y la vida se vuelve un sueño.
Sin embargo, nuestro autor nos va descubriendo lo crudo de la realidad palabra tras palabra, cuento tras cuento, la vida no es un sueño para todos, y si lo fuera sería un sueño imperfecto, una vil pesadilla para los que sufren la violencia de la circunstancia que les tocó vivir, los constates abusos sexuales que sufre un niño en su infancia por parte de un sacerdote y su posterior venganza en la edad adulta (Serpientes y escaleras) nos muestra una concepción cruda de la realidad que nada tiene que ver con la visión positiva de la vida. Y, sin embargo, no es ahí donde mantiene la fuerza de la narrativa el autor, sino que el hilo dramático es tensado en gran parte por la prosa poética de la que nos deleita este escritor. Sus caminos son insospechados, en un punto se vuelven difíciles de comprender, pero al final se ve una luz que, llegados al punto, nos golpea el rostro como los rayos de un sol veraniego; o como el jab de un boxeador en plena efervescencia de la pelea, nos aturden sus finales porque devela el plan preconcebido de aquella lírica excelsa, véase lo bien logrado de este efecto en Unos ojos, un veneno que da cuenta de las intenciones asesinas de un niño, o la bien lograda Aurora boreal que trata la violación de una infante, por nombrar algunas.
La narrativa de Ascencio plasma narraciones que dejan un amargo sabor de boca por su crudeza, pero que a su vez nos dota de un gozo estético por su prosa poética siempre bien llevada y lograda: Tentado a mover los sueños, Un tenue reflejo, Espuma, la desgarradora pero ingeniosa Estado perfecto, en la cual contrapone y alterna los puntos de vista de los personajes; Fuegos artificiales, Lo que cabe en un parpadeo, Tornasol y muchas otras historias que componen este libro son una muestra de la brillante capacidad literaria de Roberto Ascencio.

20100304

Zonambulantes

Lejanía

Segunda parte

El día que tuvimos que despedimos fue muy triste. Lloramos mucho, recuerdo aún el tren alejarse lentamente, pero acelerando más y más hasta perderla de vista. Todavía ese mismo día tuve la oportunidad de llamarle por teléfono; y aquello se inundo nuevamente de llanto, no habían pasado ni ocho horas, cuando de nuevo estábamos diciéndonos cuanto nos extrañábamos y lo difícil que era toda aquella situación. Este modus vivendi duro algunas semanas más, cada llamada era un llanto imparable, y muchas veces teníamos que cortar mejor la conversación porque hablar y llorar a la vez resultaba muy complicado para los dos, aún más hilar pensamiento alguno. El día que nos despedimos nos hicimos una promesa, la cual consistía en volver a vernos y seguir con nuestra relación el transcurso de tiempo que estaríamos separados. Nada cambiaría, sólo no podríamos abrazarnos más, ni besarnos, cosas así... Nos amábamos tanto, que no permitiríamos que la lejanía nos despertara de aquel sueño vivido en Bayreuth, de aquellos wundebare Monate meines Lebens.
Una comunicación constante no rompería ese lazo que nos unía a pesar de todo un océano que nos separaba. Vee era mi vida y eso lo sabía muy bien. Es por eso que los primeros días de la separación fueron los más difíciles y los más angustiosos. Nos hablábamos cada día por teléfono, pero las horas nunca eran las suficientes para hablar de cualquier cosa, aún así me tranquilizaba el oír su voz del otro lado del auricular, ya que la lejanía se volvía una cercanía. Saber que su voz se escuchaba con la misma sonoridad que alguien que vivía a tres cuadras de mi hogar, me daba la ilusión de preguntarle si nos podíamos encontrar en Loreto, ella vivía a sólo dos estaciones del metro de ahí, y yo solo tendría que tomar un bus que pasaba por una colonia llamada del mismo nombre. Quizá no era la distancia lo que importaba, sino que hubiese lugares llamados de la misma manera, qué diferencia había de aquel nombre Loreto del de la colonia cerca de mi casa, para mí eran el mismo nombre, y por lo tanto el mismo lugar, y por eso me ilusionaba, por eso lloraba…
Sin embargo, escuchar su voz nunca era suficiente, quería verla también. Por eso decidimos comunicarnos por internet. Ya era posible tener una conversación con una persona y poderla ver a través de una cámara. Desde entonces Vee y yo pasábamos más tiempo charlando por el la computadora que con nuestros amigos. Nuestras conversaciones siempre terminaban en querer besar el aparato, a lo que súbitamente algún instinto nos dictaba el no hacerlo. Así pasaron muchos meses, y seguíamos igual o más de enamorados. Yo no quería perder a Vee y por eso tenía mucho miedo. Siempre procurábamos hacer todo de la manera más libre y fácil para los dos. Casi nunca peleábamos y siempre nos decíamos cuanto nos queríamos. Cada día esperaba a que la tarde y la noche desaparecieran para poderme conectar de nuevo y vernos un día más, y saber que aún estábamos juntos. Los días no me sabían ya a nada.
Extrañamente la comunicación desde la lejanía reforzaba nuestra relación. Vee se fue convirtiendo, o quizá ya lo era por aquellos días en Bayreuth, en un idilio para mí. La amaba más desde la lejanía. El gusto por conectarme al aparato y saber algo de ella se fue convirtiendo en una necesidad. Pero mientras la lejanía acrecentaba nuestro amor, mi miedo por perderla fue también creciendo. Yo estaba seguro que ella era el pedazo faltante de mi alma, mi otra mitad, mi destino. Finalmente nos habíamos encontrado de nuevo, pero ahora no la volvería a perder.
Nuestra promesa iba muy bien, sólo faltaba volvernos a encontrar. Para esto decidimos que haríamos un encuentro casual, algo así como un juego al azar. No queríamos vernos sabiendo dónde, cuándo y el número del vuelo en el que llegaría a su ciudad. Es por eso que para lograr esto le dije que yo llegaría un día de aquellos, que no le avisaría, y que para hacer esto más emocionante, tendría que dejar siempre las llaves de su apartamento debajo del tapete de la entrada, así podría yo recogerlas y entrar a su casa y sorprenderla, o por si no estaba, me encontraría ahí en su apartamento cuando regresara.
Finalmente decidí viajar a su ciudad. No le avise ni le comente nada los días previos a mi viaje, ni yo mismo sabía si lo haría, simplemente me decidí a viajar ese día para volverla a ver. Nuestro juego del encuentro casual seguía, pues, su marcha. Yo estaba seguro de que Vee dejaba siempre las llaves debajo del tapete de la puerta de entrada. Yo ya conocía su ciudad y la dirección donde ella vivía, por eso no tuve dificultades en encontrar su apartamento. Y así seguía nuestro juego.

20100303

Zonambulantes

LEJANÍA
Por Vincent Vega

Primera parte

Nos habíamos conocido en Bayreuth, una pequeña ciudad al sur de Alemania famosa por su festival anual de ópera wagneriana. Sólo por aquellas fechas, y quizá también por el Volkfest y la fiesta de la cerveza celebrada por la Brauerei Meissel`s Weisse, la ciudad cobraba cierto ambiente de vitalidad, ya que la mayor parte del año los habitantes vivían en una tranquilidad que me intranquilizaba. Yo venía de una ciudad donde el alboroto en las calles era de lo más común.
Éramos estudiantes de intercambio en la Universität Bayeruth, y hablábamos un mal alemán que hacía que nuestro grupo de amigos se redujera a todos los estudiantes de intercambio que había en la Uni, los llamados ERASMUS. Nuestras vidas discurrían, en aquella casi perfecta ciudad, en mañanas de Deutschekurs, un par de Fächer, cafetería, y en tardes de Mensa y más cafetería. Por las noches había muchas reuniones con los estudiantes de intercambio de otras WG`s en las cuales siempre había cerveza y vino para beber. Fue en una de estas reuniones cuando nos conocimos Vee y yo, sin embargo ya nos habíamos visto anteriormente un par de veces en el salón de idioma sin nunca haber cruzado palabra alguna.
Vee era muy atractiva y por eso llamaba la atención en seguida. Una blancura parecida a la nevada invernal teñía su piel. Su pelo era negro, como la noche que arropaba la nevada, y sus ojos eran grandes, como las del búho guardián de aquellas noches frias. Aunque me había gustado desde el principio, nuestra relación comenzó como una amistad muy profunda. De alguna manera, a pesar de nuestro alemán pausado y pobre de vocabulario, siempre nos entendíamos muy bien, cada sentido de las palabras nunca quedaba en duda, jugábamos y bromeábamos mucho en clase, casi nunca escuchábamos a la maestra. Saliendo siempre del curso, íbamos a la Mensa a tomar café, o chocolate caliente, sin embargo nunca despreciábamos una buena rebanadita de pastel o algún otro bocadillo. A veces también tomábamos camino directo a la Markplatz a comer un helado y a ver los negocios que la rodeaban.
Finalmente, cuando caminábamos cerca por la que alguna vez fue la casa de Wagner, después de muchas noches de reuniones con amigos, de cervezas, de vino, de cafés y chocolates calientes en la Mensa y de idas a la Markplatz, le declare a Vee lo que sentía por ella. Una pseudo iluminadora lámpara aluzaba aquella, por pura casualidad, romántica escena. Noche helada, al lado de la casa de Wagner y la de Franz Liszt, un Hofgarten nocturno a nuestras espaldas, lámpara a medio aluzar, y una bella ragazza adornaban aquel cuadro al que mi vulgaridad y brutalidad lo hacían parecer surrealista. Unas pocas palabras bastaron para tomar su delicado cuerpo en mis toscas manos y pegarle un beso que reforzaba aquel sentido romántico que se daba en esos precisos momentos.
Desde entonces, Vee y yo siempre tuvimos una bonita relación como pareja, éramos amigos y novios a la vez. Muchas veces, sino es que la mayoría, me llegue a quedar en su casa días enteros. Sólo me despedía para ir a mis pocas clases que tenía y después regresaba para la comida. Platicábamos mucho y de todo, nuestro alemán permitía discusiones filosóficas y bromas de las más tontas. Siempre la quería convencer de las bondades del comunismo, y ella, muy al contrario, me hablaba de las ventajas del sagrado liberalismo económico. Al final, sin embargo, siempre terminábamos nuestras discusiones en la cama y quedándonos en ella por muchas horas, solo acariciándonos y observándonos cómo si fuéramos dos seres extraños pero fantásticos. Ella me despertaba en especial una fascinación hipnotizante. Así pasamos ocho meses de amantes cortazarianos.

20100302

Invitación a la presentación de Submarinos de papel


Nota de Prensa

Literatura joven de Austria en la FIL

El Occidental
25 de noviembre de 2009


Luis Medina Gutiérrez

Guadalajara, Jalisco.- Desde 2005, el Departamento de Estudios Literarios de la Universidad de Guadalajara, ha organizado una serie de encuentros internacionales con escritores de Eslovenia (2005), Corea (2006) y Croacia (2008). Este año en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, se llevará a cabo un encuentro de poetas, dramaturgos, narradores y ensayistas austriacos con sus homólogos mexicanos. Este encuentro se realizará los días 30 de noviembre 1, 2, 3 y 4 de diciembre.

Participarán seis escritores austriacos con lecturas y charlas en la Feria del libro, en escuelas metropolitanas y regionales. Dos de ellos dialogarán en lengua castellana en el Placer de la lectura (viernes 4 de diciembre, 17:30 horas, Salón Juan José Arreola). En la presentación estelar, el 1 de diciembre, en la Feria del libro (Salón Mariano Azuela, 18:30 horas), los escritores mexicanos leerán su obra en español y los invitados austriacos en su lengua materna, el alemán. Prestigiados académicos de la Universidad de Guadalajara, tradujeron al español su obra reciente que será publicada por la editorial tapatía La Zonámbula, de la que tomamos una pequeña muestra para nuestros amigos lectores.

* * *

APUNTES A LA LITERATURA AUSTRIACA CONTEMPORANEA

(Fragmento)

Georg Oswald

Los escritores de esta antología representan un corte en la literatura contemporánea y sí es cierto que es un corte pequeño. El de mayor edad, Christoph Janacs, se concentra en la narrativa y en la poesía. Durante varios años enfocó su preocupación artística en la temática de México destacando el interés por lo mítico del mundo precortesiano. Son dos sus libros de prosa con que trata el mundo mexicano: "Der Gesang des Coyoten" ("El Canto del Coyote") y la novela "Aztekensommer" ("Verano Azteca"). La temática es semejante, los lectores que conocen ambos textos van a reconocer el conjunto de cuentos como los best of de la novela publicada poco antes. Janacs busca conectarse con la poesía latinoamericana actual, usa pocas líneas con sentencias de reflexión general. Es un lector atento desde Octavio Paz hasta Roberto Juarroz y también es un promotor de sus obras publicadas en alemán.

Thomas Stangl es un narrador de 43 años que logró asombrar a los críticos con su novela "Der einzige Ort" ("El lugar único") un voluminoso acercamiento al descubrimiento que hicieron los primeros Europeos de la ciudad Tombuctú en África del Oeste. (...) Pero la novela de Stangl dejó atrás casi por completo el contexto austriaco, se inscribió a una literatura o temática universal y existencial. Thomas Stangl tiene hasta ahora tres novelas publicadas -sus dos recientes con una temática vienesa- y ha recibido prestigiosos premios.

Muy austriaca desde mi perspectiva es la trayectoria literaria de Franzobel, pseudónimo de Stefan Griebl. Él es un escritor austriaco profundamente metido en la tradición crítica del lenguaje desde Johann Nestroy a Karl Kraus. Su afán de jugar con las expresiones, de dejar llevarse por la fantasía, las asociaciones, la disgresión, es casi sin límites. (...) Se puede pensar que Franzobel es un escritor poco traducido por su sensibilidad al lenguaje local. Pero su página web oficial enumera y muestra evidencias desde el farsi, inglés, francés, japonés, eslovaco, polaco y también tres textos en español (Kafka, Scala y Messia). También deja pasar por su triturador de carne verbal los temas clásicos históricos de Austria desde el príncipe Rodolfo que mató sangrientamente a su novia y se suicidó enseguida, hasta la prostituta Josefine Mutzenbacher y la princesa inglesa Diana. Su ensayo más reciente "Österreich ist schön. Ein Märchen". ("Austria es bello. Un cuento de hadas") toma el caso conflictivo de una familia de refugiados albanesa del Kosovo en su odisea entre expulsión, apoyo y la amenaza de suicidio por parte de Arigona la hija adolescente de 15 años.

Andrea Grill empezó su carrera literaria con un tomo de cuentos, un albúm familiar en que cuenta anécdotas de personas que van más allá del concepto autobiográfico, también el vecino pertenece a esta familia imaginada, destaca el tono fresco, las comparaciones inesperadas, originales y brilla un horizonte que va más allá de los límites geográficos de Austria. Andrea Grill es una escritora con ese transfondo trashumante, vivió en Italia, Albania, en Sardinia, hizo su doctorado sobre la evolución de las mariposas, también traduce del albanés. Su novela reciente "Tränenlachen" ("Reir Llorando") bosqueja sútilmente en forma de cartas, los roces y acercamientos de una relación entre un joven albanés y una austriaca.

Rosemarie Poiarkov recibió la atención de los críticos por un libro de cuentos de amor y desamor Eine CD lang (Mientras suena un CD). Son nuevas facetas del encuentro-desencuentro amoroso en sus relatos. Lugares que puede descifrar el lector atento. Música, alcohol y antros crean una atmósfera propia en que muchos quieren reconocer lo que en Alemania se acostumbró a nombrar como literatura POP. Su cuento largo "¿Wer, wenn nicht wir?" ("¿Quién, si no nosotros?") profundiza en el luto y sentimientos mixtos por la muerte de la abuela de la protagonista. Es un texto que se inscribe entre los diferentes mundos de las generaciones y entre la vida entre provincia y capital.

* * *

"PICUS"

UN CUENTO PLAYERO

(Fragmento)

Franzobel

Crecí en una zona rural yerma, donde en medio de cultivos que la niebla no deja ver bien y sobre pastos pardos cubiertos de escarcha se levantan árboles toscos llenos de nudos y donde los hombres tienen caras de trogloditas, de cuyas bocas flojas salen palabras dialectales, con vocales extendidas. Donde no se diferencia claramente entre la b de burro y la v de vino. Allí a diferencia de otras regiones la gente confunde constantemente la b con la v.

En las llamadas telefónicas se suele decir: "Mañana daré otra señal de vida", como si hasta entonces uno seguiría sin vida, petrificado en su propia mudez, un caparazón de complejos y sentimientos de inferioridad.

Crecí en una región donde se destilan licores a base de ciruelas silvestres y frutas del bosque que en la ciudad nadie consume, donde la gente organiza competencias para ver qué campesino puede tomar más licores de la región, donde en medio de las caras brillan las narices rojas y donde un licor debe tener en primer lugar la siguiente virtud: Bajar por la garganta con la misma velocidad con la que los bomberos se dirigen a un incendio y las comadronas a casa de las parturientas.

Así el licor no tiene nada que ver con lo culinario, sino es medicina desinfectante y un remedio para olvidar. La lectura no sirve para eso. Los libros pueden ser dañinos, meten ideas peligrosas en las cabezas de los hijos, les impide seguir con los negocios de sus padres. La lectura no les permite tener hijos, no los deja crecer y hacerse fuertes, los lleva a la ciudad, los desarraiga, les echa humo en la cabeza. En esta región tosca y alcoholizada se piensa que los libros son la perdición e instrumentos del diablo.

Traducción del alemán de Wolfgang Vogt, revisión de Raúl Aceves.

* * *

"¿QUIEN, SI NO NOSOTROS?"

(Fragmento)

Rosemarie Poiarkow

Reuní la poca fuerza que me quedaba y abrí la cortina. La tarde era todavía luminosa, pero a las cuatro y media ya iba a oscurecer. Podía seguir acostada, como si estuviera enferma, imaginándome un catarro, tos y debilidad, clavar la mirada en el vacío y soñar, esperar a que pase el tiempo, y Boris entra a la habitación y me pregunta qué tengo, si estoy enferma, me doy la vuelta sin decir nada, encojo las piernas, apoyo las manos, podía seguir acostada, esperar, hasta que llegue Boris, abrazarlo, besarlo, dormir con él, y el mundo estaría completo y nuevamente en su lugar. Pero mejor pensé en mi abuela y mi abuelo y en la casa y en el jardín de atrás y en los niños vecinos, cuyos nombres había olvidado, y de cómo eran y si los había querido. Eran todos más grandes y fuertes y tenían otros juegos que orgullosos nos enseñaban a mi hermano Bernd y a mí. Podría preguntarle a Bernd por los nombres de los niños y por nuestras aventuras, Bernd tenía mejor memoria para estas cosas. En vez de levantarme y sentarme frente a la computadora para trabajar, cerré los ojos y mejor quise soñar con los niños, de aquellos días de verano.

Está sentado en la orilla de la alberca con los pies en el agua. Es el jardín de mis abuelos. La alberca está honda, no sé qué tan honda, pero más honda que cualquier otra, en la que alguna vez nadé. En el sol del mediodía pensé ver los azulejos del fondo de la alberca, una Fata Morgana sin la cual no hubiera saltado al agua.

Una de las lámparas del jardín alumbra directamente su espalda redonda y bronceada. Se apoya en los brazos. Como si estuviera examinando los movimientos de la superficie nítida del agua.

Los grillos cantan.

Quiero gritarle: este no es el mar. Es un hoyo dragado con pocos metros de diámetro. No alcanzarás el fondo, ¿cuánto tiempo puedes contener la respiración? Por la mañana estará flotando en la alberca tu cadáver hinchado.

Me incorporo, voy y me siento a su lado y dejo colgar mis piernas junto a las suyas.

Traducción del alemán de Hariet Quint, revisión de Marco Aurelio Larios.

* * *

"UN VERANO"

(Fragmento)

Thomas Stangl

En la peluquería cerca de su departamento por la que pasó de vez en cuando con una alegría triste porque casi nunca se vio un cliente a través del cristal de la puerta, sino sólo el peluquero en la silla de barbero con su periódico, en las últimas semanas por fin estaba colgada la esperada nota, cerrado por jubilación, les agradezco a mis clientes su preferencia; hoy un anuncio con marco negro está pegado encima, en su 58º año de vida, después de una larga enfermedad que soportó con paciencia, murió el señor Ferenc S., debajo de la esquela se asoma todavía la nota escrita a mano que anuncia la jubilación, se puede leer un número de celular. Él recuerda: la inauguración del pequeño negocio hace tres o cuatro años, el peluquero, Ferenc. S. (como ahora puede llamarlo) de pie sobre una escalera de mano mientras coloca el letrero plateado con grabados rojos (peine, tijeras y espejo) en el muro del diminuto local en el Nestroyplatz que había estado vacío durante años, directamente al lado del antro que, a su pesar, hace poco cambió el anuncio pegado en la ventana y que decía Thai Body Masaje - Dimi que sí. Un inicio que ya nada más se puede distinguir desde el final: un hombre solitario, recortado de cualquier ambiente, encerrado en una corta serie de imágenes de las que ya no podrá escaparse jamás.

Tal vez ya sólo así (del otro lado de esta frontera) él pueda mirar a alguien. Es el primer verdadero día de verano, ya hacia finales de julio, el calor lo hace salir de su departamento, en la tarde, antes del inicio de la nueva película de Godard en el cine al aire libre, está sentado en una de las bancas en uno de los paseos que circundan un campo de árboles recién plantados, después de una noche en que apenas durmió más de dos horas; intenta imaginarse el interior de la peluquería: un campo gris casi vacío, con sólo la silla enfrente del espejo, en ella, ligeramente volteada hacia el escaparate, está sentada la figura con el periódico abierto en las manos. Sabe que podría acordarse del rostro, lo evita, quizás para dejarle una pizca de libertad al muerto, quizás sólo para no acercársele demasiado.

Traducción del alemán de Herdis Wawretzko, revisión de Carlos Guzmán Moncada.

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"EL TIO AMARILLO"

(Fragmento)

Andrea Grill

El tío amaba los colores y las pláticas acerca de ellos. Sin embargo, era daltónico y no podía distinguir con claridad entre los matices del rojo y el verde. Por eso siempre acudía a su hermana, mi madre y su hermana mayor, para tomar consejo y saber si su camisa armonizaba con los pantalones y éstos, a su vez, con el saco. El tío era el segundo de los hijos, mi madre, la última. Cuando terminó sus estudios de electricista, empezó a trabajar en un banco, donde permaneció durante toda su vida. No obstante, muy pronto hizo que lo trasladaran de la pequeña filial pueblerina a una mayor en la capital. Así y todo siempre regresaba para la Navidad, con el fin de colgar las series de luces en el árbol navideño que montaban en la parte alta de la torre de la iglesia del pueblo. Esto lo hizo durante unos cuarenta años. No únicamente decoraba cada año este árbol, sino también envolvía con foquitos los abetos blancos del jardín de su madre que estaba a sólo una calle de la iglesia. Del mismo modo era él quien, en diciembre, colocaba pinzas plateadas con velas en el árbol de la sala de su casa paterna. ¿Será acaso el cura mismo quien lo decorará ahora? No me queda duda de que aún vive, hace poco apareció en el periódico. El tío ya falleció.

Un día se puso amarillo. Su rostro no se tornó gris, como el de los enfermos cuando ya no salen al aire libre y la oxigenación de su piel disminuye, no, él se puso amarillo, no amarillo limón, sino del color de un plátano que ha permanecido mucho tiempo, demasiado tiempo en el refrigerador y que ahora está lo suficientemente maduro para comerlo. A partir del momento en que se puso amarillo, solamente lo vi unas cuantas veces. Él ya no quería ver a nadie, al menos, a ningún integrante de la familia. Cada vez iba con menos frecuencia al jardín de la abuela. Al principio yo lo atribuía al hecho de que su madre ya casi nunca se sentaba en el jardín. Mucho tiempo después me di cuenta de que simplemente a esas alturas ya no estaba en condiciones de venir, que ya no podía manejar, que sus zapatos para conducir estaban desde hacía semanas sin utilizarse en la cajuela y él, en cama, en su departamento de la capital, el cual yo había visitado por última vez a los catorce años, cuando mi madre lo ayudó a colgar las cortinas.

Traducción del alemán de Mónica Kuhlmann Zamora.

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DOS POEMAS

Christoph Janacs

COMALA PARA JUAN RULFO

¿Quién arrastró mi pueblo hasta mi cuarto? pues aquí está, polvoriento, empollando al mediodía, aquí y allá una contraventana tablatea, un quicio se queja, si no, silencio. En la sombra los carniceros dormitan, el sacristán trae de la iglesia cubetas llenas de sangre, la derrama, dejando manchas oscuras.

¿Qué hago en mi cuarto con estos jacales, las callejuelas empedradas, el polvo? ¿Qué me importa el sueño de los carniceros? el sacristán con sus cubetas, debe tañer las campanas, si le sirve las paredes retroceden en su lugar, el cuarto se abre, mi madre me lleva hacia escaleras arriba, me muestra el corazón con las gotas, la espada, le oigo decir: mira, mira bien lo que has hecho.

TEXCOCO

Afuera en el llano, las industrias incuban, sus fábricas al viento un tardío milagro de Pascua, sus hornos y chimeneas extraídas del sueño desde noches impregnadas de hollín. El centelleo a la distancia no es un signo Morse ni un llamado de auxilio: sólo la palpitación inconsciente de los rótulos de neón, propios a la caligrafía de los camiones de carga pesada, tráilers y cisternas que avanzan sobre la ciudad marcha de sombras acorazadas en hierro. En sus banderas de fuego y humo envuelven pocilgas, casas, palacios. Lo que queda es el acero como medida de todas las cosas, la grafía sobre el tórax. Obsidiana es la noche, iluminada sólo por el reflejo de cuerpos palpitantes. Lo que quedó: un eco de piedra, arquitectura de la herida, calcinándose en el polvo.

De "La barca sin certidumbre"

Traducción: Héctor Orestes Aguilar, Marco Antonio Campos, Javier García-Galiano y Alessandra Illoldi.

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